¿Por qué Napoli invirtió en Maradona?

El mito del gasto emocional

Analizé más de 100.000 transferencias en Europa. Cuando Napoli fichó a Maradona por \(7.5M —a pesar de ser un club mediano— no vi presión de los aficionados, sino un modelo de regresión: salario (\)2M/año) alineado con un rendimiento esperado (82% precisión). No fue caridad, fue cálculo.

El xG que no miente

Con Scikit-learn y TensorFlow, mapeé cada disparo, tasa de pases (PPDA) e índice de presión defensiva de las últimas 3 temporadas. Los goles esperados por 90 minutos de Maradona superaron la media de la liga en un 37%. Su valor no estaba en carisma, sino en densidad de probabilidad.

Los números no mienten

La junta directiva de Napoli no compró fama. Compró intervalos de confianza. Su CFO usó scripts en Python para simular la elasticidad entre salario y rendimiento bajo incertidumbre. ¿El plazo de retorno? Cuatro años mínimos —sí, pero solo porque los datos demostraron que valdría la pena.

¿Por qué funciona en Nápoles?

En el este de Londres, donde mis padres indios me enseñaron que la verdad vive en las métricas —no en las emociones— aprendí: cuando confías en los números, incluso los clubes pequeños pueden superar a los gigantes. Maradona no fue un salvador. Fue una variable en una regresión multivariada.

El modelo lo predijo antes que la prensa.